17 de Junio, 2025
Campartimos los resultados obtenidos mediante el análisis de la información brindaca por las capsulas Grofit en un cultivo de alfalfa. El caso corresponde al 11 de junio y nos demuestra el valor de medir con tecnología
En el cultivo de alfalfa bajo riego, la diferencia entre hacer un riego a tiempo o demorarse 48 horas puede representar pérdidas significativas en biomasa y calidad. En la zona de Saldungaray - Sierra de la Ventana, donde el clima es frío y las lluvias invernales son esporádicas, el manejo del agua requiere datos en tiempo real para tomar decisiones de impacto.
El pasado 11 de junio, se realizó un riego estratégico en el lote Tío Alberto, monitoreado con una cápsula GROFIT. La respuesta fue inmediata: la tensión del suelo bajó bruscamente, indicando que el bulbo de humedad alcanzó el nivel óptimo para el cultivo.
¿Qué mostró la cápsula GROFIT?
- Tensión (cb): La lectura superaba los 29 cb antes del riego, indicando un suelo en condiciones de sequía moderada. A las pocas horas de aplicar el riego, la tensión cayó a menos de 5 cb, confirmando que el agua efectivamente llegó al perfil radicular.
- Electroconductividad (EC): Se observó un pico de EC tras el riego, reflejando la movilización de sales solubles con el avance del bulbo húmedo. Luego, la CE volvió a valores estables.
- Temperatura y humedad ambiente: Condiciones ideales para una rápida respuesta del cultivo, con suelos fríos pero sin riesgo de heladas severas. La humedad relativa alta ayudó a mantener la transpiración bajo control.
¿Por qué es tan importante esta medición?
Sin la cápsula Grofit, el riego se habría basado en la intuición o el calendario. Hoy, gracias a los datos:
Se evitó un estrés hídrico severo, justo antes de una semana con pronóstico seco.
Se ajustó la frecuencia de riego, sabiendo que el suelo había recuperado su capacidad de campo.
Se interpretó con precisión el movimiento de sales y nutrientes, monitoreando el riesgo de sobrelavado.
Tecnología aplicada al manejo de forrajes
La alfalfa bajo riego puede producir 20 a 25 toneladas de materia seca por hectárea. Pero sólo si el agua llega a tiempo, en la cantidad justa. Con Grofit, medimos directamente lo que el cultivo ?siente? ?tensión, sales, temperatura? en tiempo real y en el corazón del perfil.
Gracias a las cápsulas Grofit, hoy podemos regar con datos precisos, optimizar el uso del agua y hacer nuestras producciones más eficientes, sustentables y rentables.
Cada dato nos ayuda a entender mejor el ambiente, ajustar el manejo y tomar decisiones más eficientes. Porque cuando medimos, mejoramos. Y cuando mejoramos, somos más rentables.
La Agricultura de Precisión es el camino para recuperar el suelo y hacer más eficiente y rentable la producción agropecuaria.